¿Podrían estas casas de lujo inspiradas en los refugios de crisis ucranianos aliviar la escasez de viviendas en Europa?

Cuando las casas de sus empleados fueron destruidas en la guerra con Rusia, un empresario ucraniano diseñó casas fáciles de construir en las que pudieran vivir.

Mientras la guerra continúa en Ucrania, millones de personas se han visto obligadas a huir de sus hogares, dejando atrás vidas y comunidades destrozadas.

Sin embargo, en medio de esta agitación, ha surgido un rayo de esperanza en la forma de un concepto de vivienda innovador diseñado para brindar a las familias desplazadas un refugio rápido y digno.

Alex Stepura, fundador de HOMErs, una empresa especializada en soluciones de viviendas modulares, se encontró ante un desafío inesperado a medida que se desarrollaba el conflicto.

Después de darse cuenta de que una parte sustancial de su fuerza laboral se había visto obligada a huir de la capital, Stepura decidió traerlos de regreso.

Sin embargo, la falta de viviendas adecuadas supuso un obstáculo importante. "Si invito a la gente a regresar a Kiev, ¿dónde vivirán realmente?" Explica Stepura.

Sin inmutarse, Stepura aprovechó su destreza en ingeniería y los recursos de la fábrica para crear un concepto de vivienda revolucionario. Evitando los métodos de construcción tradicionales que involucran hormigón y ladrillos, Stepura aprovechó la tecnología robótica para producir casas modulares.

Estas viviendas, compuestas por módulos de fácil montaje y desmontaje, aportaron una solución rápida y eficaz a la crisis inmobiliaria.

En cuestión de semanas nació el primer prototipo.

Desde entonces, han surgido casi 100 de estas casas modulares en toda Ucrania, proporcionando un salvavidas a quienes quedaron sin hogar a causa del conflicto.

El diseño modular no solo garantiza un montaje y desmontaje rápidos, sino que también permite la expansión y personalización para adaptarse a familias en crecimiento o necesidades cambiantes.

Las casas también han trascendido su propósito inicial impulsado por la crisis, encontrando aplicación en entornos más estables.

En Inglaterra, por ejemplo, una de estas casas se encuentra en los terrenos de una finca rural, lo que indica el potencial del concepto para una adopción más amplia.

Chris Baxter, un importante inversor y cofundador de HOMErs, trasladó a su propia familia a una de las casas modulares durante las renovaciones.

La experiencia personal de Baxter da fe del éxito del concepto, incluso en circunstancias menos espantosas. "Ha sido extraordinariamente positivo, realmente... la propiedad ha sido probada en circunstancias bastante extremas. Se ha mantenido bien", señaló Baxter.

Las casas modulares, cada una compuesta por cuatro módulos que abarcan 36 metros cuadrados, se pueden construir en unos días.

Baxter comparó el diseño con la construcción con ladrillos Lego, donde la personalización y la evolución son inherentes.

A medida que HOMErs busca expandir su alcance más allá de Ucrania, el diseño también ha evolucionado.

El concepto utilitario inicial se ha mejorado con un diseño elegante y más lujoso y características como terrazas para maximizar la sensación de espacio.

HOMErs ha establecido una fábrica en Eslovaquia, con planes de producir 600 módulos por mes, lo que se traducirá en aproximadamente 100 hogares.

Con un coste estimado de alrededor de 55.000 € para una casa de cuatro módulos completamente amueblada, HOMErs se esfuerza por satisfacer una necesidad crucial de vivienda digna y asequible.

"No hay duda, en todo el mundo existe una enorme necesidad de viviendas asequibles. Y lo que estamos tratando de hacer aquí es proporcionar algo que no sólo sea asequible, sino también cómodo y digno", enfatiza Baxter.

A medida que la iniciativa HOMErs gana fuerza, la empresa se está embarcando en una campaña de financiación colectiva para conseguir hasta 3 millones de euros de financiación para una mayor expansión.

Mire el video de arriba para ver más de cerca estas innovadoras casas modulares.

Editor de video• Theo Farrant